LA COOPERATIVA
Una forma de hacer empresa humanista y comprometida con el entorno
Una cooperativa es una forma de organización económica y social en la que las personas se asocian voluntariamente para satisfacer sus necesidades y aspiraciones comunes —ya sean laborales, de consumo, de vivienda, servicios ó producción— mediante una empresa que es propiedad conjunta (de lo socios/as), gestión democrática y con ánimo de tener beneficios (no de lucro).
Las cooperativas son las entidades de la Economía Social por excelencia, y son una forma de ver y hacer empresa y economía, con un fuerte carácter humanista y compromiso con el entorno, pues en su adn, buscan poner en el centro a las personas, la participación democrática y el beneficio colectivo. Se organizan bajo el principio de “una persona, un voto”, independientemente de la aportación de capital.
Trabajar en una Cooperativa
En una cooperativa, se trata de lograr que el trabajo se organice de forma democrática y participativa al servicio de las personas. Para ello se trabaja para evitar jerarquías rígidas y decisiones impuestas desde arriba: las decisiones estratégicas y organizativas se toman en la Asamblea de la Cooperativa, donde cada persona socia tiene un voto, independientemente del capital que haya aportado o del puesto que ocupe. La Asamblea es el órgano máximo de decisión y de esta emanan las decisiones mas importantes para el devenir de la empresa, así como la elección del Consejo Rector, el órgano desde donde se gestiona la «operativa del día a día» de la cooperativa para materializar las decisiones estratégicas emanadas de la Asamblea.
El reparto de tareas y responsabilidades se basa en el diálogo, la confianza y la corresponsabilidad. Las personas trabajadoras se organizan de forma autónoma o en pequeños grupos, priorizando la cooperación por encima de la competencia. Se valora el equilibrio entre las necesidades del proyecto y las de cada persona, fomentando el cuidado mútuo, la conciliación y el aprendizaje colectivo. Trabajar en una cooperativa implica asumir responsabilidades, pero también tener voz y capacidad real de influencia sobre el rumbo del proyecto.
Cooperativas en el marco jurídico canario
En el contexto de Canarias, las cooperativas están reguladas por la Ley 4/2022, de 27 de junio, de Sociedades Cooperativas de Canarias, que actualiza el marco legal anterior y adapta la normativa a las particularidades del Archipiélago.
Algunos aspectos clave que define esta ley son:
- Objeto social amplio: Las cooperativas pueden tener cualquier actividad económica o social legal, siempre que se oriente al interés de sus personas socias.
- Autonomía y autogestión: Funcionan con plena autonomía frente a entidades públicas o privadas.
- Democracia interna: Una persona socia, un voto, sin importar su aportación económica.
- Distribución limitada de excedentes: Se prioriza la reinversión y la sostenibilidad del proyecto, y no el reparto del beneficio individual.
- Compromiso con el entorno: Se reconoce el papel de las cooperativas en el desarrollo local, la inclusión social y la economía del bien común.
Además, en Canarias existe un Registro de Sociedades Cooperativas dependiente de la Consejería de Empleo del Gobierno de Canarias, donde deben inscribirse todas las cooperativas del Archipiélago para obtener personalidad jurídica y operar legalmente.
¿Por qué crear o participar en una cooperativa?
Porque las cooperativas permiten organizar la economía desde la solidaridad, la democracia y el apoyo mutuo. En un contexto marcado por la precariedad laboral, la especulación y el aislamiento social, las cooperativas ofrecen una vía real para:
- Generar empleo digno y estable.
- Acceder colectivamente a recursos o servicios elementales (empleo, vivienda, energía, cuidados…).
- Compartir riesgos y beneficios.
- Decidir en común cómo se organiza el trabajo y qué impacto tiene en la comunidad.
- Contribuir a una economía más justa, democrática, resiliente y arraigada en el territorio.
